13/9/15

Reseña: El (sin) sentido del amor de Javier Ruescas.



La fiesta que da inicio a las vacaciones parece sacada de una peli: una casa enorme y un montón de chicos bebiéndose el último verano antes de la universidad.
      No es el ambiente de Lana, ella preferiría estar con la cabeza metida en sus ilustraciones. Pero Ciro, el blogger anónimo del momento y su mejor amigo, la ha arrastrado hasta allí porque dice que es donde está la emoción. Y lo cierto es que no se equivoca: en esa fiesta Lana conoce a un chico muy interesante con quien se siente inesperadamente cómoda; la anfitriona tiene una gran bronca de celos con su novio y Julia, la mejor amiga de Lana, no llega a encontrarles porque de camino a la fiesta se topa con un perfecto desconocido y decide pasar la noche con él. 
      El problema es que esos tres chicos: el interesante de Lana, el novio infiel de la anfitriona y el perfecto desconocido de Julia, son la misma persona: Jac, quien además va a empezar a trabajar con el padre de Lana el lunes siguiente. 

 ¿Tiene sentido? 

Este verano, Jac y Lana están atrapados en el mismo universo y parecen destinados a colisionar una y otra vez hasta que lo descubran.


 
  [Opinión]


Aprovechando que hoy es domingo y que acabé este libro hace media hora voy a dejar por aquí mi opinión al respecto.

Lo primero decir que me ha gustado mucho, ha sido más interesante de lo que me esperaba al principio, me ha dado alguna que otra sorpresa jeje
Nunca he sido muy fan del género contemporáneo con historias sobre adolescentes y amoríos. Me pasa como con Blue Jeans o Megan Maxwel: leído uno, leídos todos. La premisa siempre suele ser la misma, y como no hay sucesos paranormales, ni ciencia ficción, ni nada fantástico, hace que las tramas de estas características se repitan hasta la saciedad, y a mi personalmente, me acaben aburriendo. Aunque de vez en cuando leo alguno, al igual que con el género de romántica adulta decimonónica, como me pasa con Johanna Linsdey, aveces apetece leer algo del estilo. Pues bien, que el autor fuera Javier Ruescas y que el protagonista masculino estuviera metido en tantas faldas fueron dos cosas que me llamaron la atención y por eso acabó en mi casa, como regalo de cumpleaños.

Me lo he leído en dos días y ayer por su culpa me metí en cama a las 7 de la mañana, así con la tontería. Javier escribe genial y me mantiene entretenida y absorta en la lectura aunque no esté pasando nada especialmente interesante. El libro es corto y el ritmo es rápido. Nos habla de Lana, Ciro, Julio y Jac. Además de Inés, Sonia, Nadia y unos cuanto más. No se centra solamente en la vida de Lana y sus cosas, ya que ella es la narradora, si no que también hay pedacitos de otras, aunque más de su amigo Ciro y Jac.
Como dije antes, como no hay detalles fantásticos sabemos que va de relaciones amorosas y aunque la historia, para mi, es original y novedosa, tampoco puedo contar mucho sin spoilear. Pero debo defender y apoyar a capa y espada (¿se dice así?) que este libro no es para nada como los que mencioné anteriormente .

Lo qué si puedo detallar es la personalidad de algunos de los protagonistas que más vamos a leer, y uno de ellos es obviamente Lana. La insufrible y irritante Lana. Me cae mal. Por lo menos la primera mitad del libro cuando está en plan niñata obsesiva y metiche que con la escusa de proteger cual madre cansina y surrealista a su amiga y su corazoncito hace cosas absurdas y estúpidas que bien se merecían una colleja o una denuncia. Menos mal que abre los ojos y empieza a darse de cuenta de que hacerle caso a los chismorreos y judgar a una persona por lo que opinan otros y no por lo que te está demostrando en ese momento no es la forma más madura y adecuada de andar por el mundo. Que aunque parezca mentira, al final hace las cosas bien y acaba cayéndome bien, que conste jaja
Por otro lado, el protagonista masculino me ha tenido en ascuas sobre su vida y sus secretos. Me ha gustado mucho. Me ha parecido muy real y autentico. 
Con respecto a la familia de Lana, pues bleh, ahí está. 
Los amigos de Lana, pues en fin. Julia parece un secundario relleno pero más adelante me sorprendió mucho y acaba teniendo más sentido que Lana, ya que evidentemente es mayorcita para saber lo que le puede tocar en la tómbola del amor sin que venga la otra con sus obsesiones de persona que sin saber nada del tema es la que más tiene que decir. Que las hay hasta en los libros.
Mientras que en el caso de Ciro tengo que decir que me hubiera gustado más saber como acaba su historia, porque al final queda todo en el aire. Me gustan esas noches de cine bizarro. Quiero tener un amigo como él, la verdad :(.

Pues creo que no tengo nada más que decir y espero que nadie me mate por todo lo que he escrito sobre Lana. Yo me he quedao muy a gusto, que para eso tengo el blog.
Espero que el autor vuelva a escribir sobre este género alguna vez más, que se le da de maravilla :-D


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